Marruecos ya es uno de los destinos más visitados en África, pero que aún mantiene el misterio de las rutas fuera de las trazadas por las agencias de viajes, aquellas que merecen la pena aún más. Es un país de extremos y ofrece muchas cosas a todo tipo de turistas, ya sea si usted busca un destino de lujo o si va con mochila usando transportes públicos. Hay ciudades imperiales llenas de encanto y misterio, palacios llenos de tesoros, coloridas plazas, los más originales souks del mundo árabe, una deliciosa y exótica cocina, además de una encantadora y sofisticada hotelería.
Marruecos se caracteriza por ser un país montañoso, destacándose dos cadenas montañosas: el Rif (orientada al noroeste-sureste, que geológicamente forma parte de las cordilleras del sur de la Península Ibérica, y que tiene el punto más alto el monte Tidirhine con 2456 m) y el Atlas (en el centro del país, con orientación este-oeste, cuyo punto más alto es el Monte Tubkal (4165 m).

 

¿POR QUÉ IR?

 
Encontrar gangas en las laberínticas calles de Fez.

Disfrutar de la mágica atmósfera de la Plaza Jemaa El Fna en Marrakech.

 
Disfrutar de la tranquilidad y la belleza de las montañas del Atlas.

 

SABER

Lengua: Árabe, francés
Capital: Rabat
Población: 34,3 millones
Superficie: 300.550 kms2
Código: 212
Electricidad: 220V, 50Hz
Moneda: 1 dírham marroquí = 0,10 €

Requisitos: Marruecos no pide visa para los ciudadanos de la UE. Un pasaporte al día (por lo menos, seis meses antes de la fecha final de vigencia) es suficiente para una estancia de hasta tres meses.